Conocer a tus colaboradores puede transformar tu empresa familiar

Conocer a tus colaboradores puede transformar tu empresa familiar

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Conocer a los colaboradores y a los hijos dentro de una empresa familiar no es solo un acto de gestión, sino un compromiso con su desarrollo integral, fomentando motivación, sentido de pertenencia y una visión compartida.
Conocer a las personas dentro de una empresa familiar es la clave para alinear sus metas personales con los objetivos organizacionales y construir un futuro compartido.

"Solo a través del conocimiento profundo de las personas podemos motivarlas hacia un propósito que también les pertenezca."

 

En el desafío constante de equilibrar las relaciones familiares y laborales dentro de una empresa familiar, una herramienta clave emerge como la solución: conocer profundamente a los colaboradores y a los hijos involucrados en el negocio. Este enfoque no solo impulsa la motivación, sino que también refuerza el sentido de pertenencia y alinea los objetivos personales con los organizacionales.

 

1. Escucha activa y empática

 

El primer paso para conocer a las personas es escucharlas activamente. Esto implica crear espacios donde colaboradores e hijos se sientan cómodos compartiendo sus ideas, preocupaciones y sueños. Una reunión informal, una comida o una conversación sincera pueden revelar información valiosa sobre sus intereses y necesidades.

 

La escucha activa también consiste en validar emociones y reconocer puntos de vista. Frases simples como “Entiendo lo que me dices” pueden transformar la percepción de su papel en la empresa y fortalecer los vínculos.

 

2. Identificar fortalezas y áreas de interés

 

Cada persona posee talentos únicos. Identificarlos permite asignar roles que aprovechen sus habilidades, aumentando su compromiso y productividad. Para lograrlo, se pueden utilizar herramientas como:

 

Evaluaciones de competencias: Pruebas de personalidad o habilidades ofrecen insights valiosos.

 

Observación diaria: Notar las actividades en las que destacan o disfrutan más.

 

Conversaciones directas: Preguntar sobre metas personales y pasiones dentro y fuera del trabajo.

 

3. Crear un propósito compartido

 

La motivación va más allá de asignar tareas: implica conectar los intereses individuales con el propósito de la empresa. En las empresas familiares, los valores suelen jugar un papel crucial.

 

Plantea preguntas como: “¿Cómo pueden sentirse parte de algo más grande?” Comunica cómo su esfuerzo contribuye no solo al éxito del negocio, sino también al legado familiar y al impacto en la comunidad.

 

4. Diseñar programas de desarrollo personalizados

 

Con una comprensión clara de las fortalezas y metas personales, el siguiente paso es fomentar su crecimiento mediante:

 

Capacitaciones específicas: Diseñadas según sus intereses y necesidades.

 

Mentorías: Un mentor interno puede guiar su crecimiento profesional y personal.

 

Planes de carrera: Una hoja de ruta clara para su desarrollo dentro de la organización.

 

Estos programas envían un mensaje poderoso: la empresa valora y apuesta por su potencial.

 

5. Promover el diálogo intergeneracional

 

El entendimiento entre generaciones es esencial en una empresa familiar. Crear espacios de diálogo permite que los fundadores compartan su visión y que las nuevas generaciones expresen sus ideas e inquietudes. Este intercambio enriquece el negocio y fomenta una dinámica de confianza y colaboración.

 

Abordar temas complejos como la transición generacional de manera abierta y transparente refuerza las relaciones y asegura decisiones en beneficio común.

 

6. Celebrar logros y aprender de los errores

 

Reconocer los logros —por pequeños que sean— fortalece el compromiso y genera un ambiente positivo. Celebrar aniversarios laborales o metas cumplidas refuerza el sentido de pertenencia.

 

Igualmente, aprender de los errores de manera constructiva fomenta la confianza y la innovación. Una cultura que ve las equivocaciones como oportunidades impulsa el crecimiento colectivo.

 

Conocer a los colaboradores y a los hijos dentro de una empresa familiar trasciende la gestión; es un compromiso con su desarrollo integral. Este enfoque fortalece lazos, fomenta la motivación y garantiza que los objetivos personales y empresariales avancen en armonía hacia una meta común.

 

“Cuando las personas se sienten valoradas, hacen más de lo que se espera de ellas. El verdadero liderazgo consiste en darles una razón para creer.” Simon Sinek

Por C.P.C y M.I José Mario Rizo Rivas